Este proyecto fue nuestra oportunidad de crear una gran casa familiar en Costa de Marfil basada en la tipología de hacienda española, reciclando conceptualmente la genialidad de la organización espacial de la ‘Casa Patio’, también conocida como antigua ‘domus’ romana, para satisfacer las necesidades funcionales de los clientes.
La residencia descansa sobre una parcela rectangular de 100×45 metros, compuesta por dos edificios cuadrados yuxtapuestos como edificios gemelos, unidos por una lámina de agua y cada uno con su propio patio central de 7.5×7.5 metros.
La entrada principal a la Hacienda se da por el costado del primer edificio que encontramos, y allí el visitante encuentra una secuencia de espacios, diferenciados por su función, uso y grado de privacidad.
La primera casa patio está dedicada a eventos públicos y sociales, ya sean recepciones o reuniones de negocios, mientras que el segundo edificio es para la familia y la privacidad.
El clima tropical de Abidjan y sus lluvias torrenciales recurrentes requerían una solución, y se hizo un gran voladizo apoyado sobre un doble muro perimetral. Esta solución asegura el confort climático gracias a la inercia térmica que genera.
La Hacienda utiliza la textura como un elemento importante de su diseño en todos sus espacios. El pavimento continuo de toba y las paredes del mismo color, unifican el espacio interior con un aire orgánico y artesanal. El sentido del espacio y las declinaciones de escala definen áreas individuales y sus usos.
Las ventanas estrechas, de 6 metros de altura, enmarcan las vistas al jardín tropical que rodea la casa. Los patios ofrecen un contrapunto más clásico con arcos y bóvedas.